miércoles, 15 de julio de 2015

Citas de mermelada




He optado por poner las citas en un orden cronológico, de manera tal que podemos analizar el comportamiento de la gente que escribía o decía cosas relacionadas a la comida a través del tiempo. El seguimiento cronológico de esta página está determinado por la fecha de deceso de la persona que pronuncio “Su cita”, de esa manera podemos verificar si alguna fue robada de épocas posteriores y acreditada por otro (Lo que hoy llamamos plagio). Las “citas” mencionadas en los libros, figuran con el año que se imprime ese libro o con la muerte del autor del mismo (He optado por colocarlas de esa manera, si a alguien se le ocurre algo mejor, humildemente gracias!!!.

Citas relacionadas


1871
Mermelada ayer, hoy y mañana

"Alicia le desenredó cuidadosamente el cepillo, y trató de arreglarle el pelo lo mejor posible. "¡Bueno, ahora teneís  bastante mejor aspecto!", dijo, tras cambiarle de sitio la mayoría de los alfileres. "¡Pero la verdad es que deberíais tener doncella!"
-¡Por supuesto, te contrataré encantada! -dijo la Reina-. A dos peniques la semana, y mermelada cada dos días.
Alicia no pudo por menos de reírse, mientras decía: "No quiero que me contratéis... y no me gusta la mermelada".
-Es una mermelada muy buena -dijo la Reina.
-Bueno de todos modos hoy no me apetece.
-Hoy no la tendrías ni aunque quisieras -dijo la Reina-. La regla es: mermelada ayer, mermelada mañana... pero nunca hoy.
-Pero de vez en cuando debe haber "mermelada hoy" -objetó Alicia.
-No; no puede ser -dijo la Reina-. La mermelada toca al otro día; como comprenderás, hoy es siempre éste.”
Charles Lutwidge Dodgson, más conocido por su seudónimo Lewis Carroll, fue un diácono anglicano, lógico, matemático, fotógrafo y escritor británico (1832 - 1898). Obra: A través del espejo y lo que Alicia encontró allí.


1948

“-Un momento -dijo-. Deja que te enseñe lo que traigo. ¿Trajiste ese asqueroso café de la Victoria? Ya me lo figuré. Puedes tirarlo porque no lo necesitaremos. Mira.
Se arrodilló, tiró al suelo la bolsa abierta y de ella salieron varias herramientas, entre ellas un destornillador, pero debajo venían varios paquetes de papel. El primero que cogió Winston le produjo una sensación familiar y a la vez extraña. Estaba lleno de algo arenoso, pesado, que cedía donde quiera que se le tocaba.
-No será azúcar, ¿verdad? -dijo, asombrado.
-Azúcar de verdad. No sacarina, sino verdadero azúcar. Y aquí tienes un magnífico pan blanco, no esas porquerías que nos dan, y un bote de mermelada. Y aquí tienes un bote de leche condensada. Pero fíjate en esto; estoy orgullosísima de haberlo conseguido. Tuve que envolverlo con tela de saco para que no se conociera, porque…”
George Orwell. Obra 1984. Segunda parte. Capítulo IV

“Pero no necesitaba explicarle por qué lo había envuelto con tanto cuidado. El aroma que despedía aquello llenaba la habitación, un olor exquisito que parecía emanado de su primera infancia, el olor que sólo se percibía ya de vez en cuando al pasar por un corredor y antes de que le cerraran a uno la puerta violentamente, ese olor que se difundía misteriosamente por una calle llena de gente y que desaparecía al instante.
-Es café -murmuró Winston-; café de verdad. -Es café del Partido Interior. ¡Un kilo! -dijo Julia.
-¿Cómo te las arreglaste para conseguir todo esto?
-Son provisiones del Partido Interior. Esos cerdos no se privan de nada. Pero, claro está, los camareros, las criadas y la gente que los rodea cogen cosas de vez en cuando. Y… mira: también te traigo un paquetito de té.
Winston se había sentado junto a ella en el suelo. Abrió un pico del paquete y lo olió.
-Es té auténtico.
-Ultimamente ha habido mucho té. “
George Orwell. Obra 1984. Segunda parte. Capítulo IV

“Julia se levantó, se puso el «mono» e hizo el café. El aroma resultaba tan delicioso y fuerte que tuvieron que cerrar la ventana para no alarmar a la vecindad. Pero mejor aún que el sabor del café era la calidad que le daba el azúcar, una finura sedosa que Winston casi había olvidado después de tantos años de sacarina. Con una mano en un bolsillo y un pedazo de pan con mermelada en la otra se paseaba Julia por la habitación mirando con indiferencia la estantería de libros,…”
George Orwell. Obra 1984. Segunda parte. Capítulo IV

“Esa felicidad,
esa seguridad
de repetir los mismos gestos cada día.
Exprimir las naranjas,
preparar el café,
tostar las rebanadas
de pan,
untar la mermelada. “
Poema: Rutina  A Ricardo Bada
Héctor Joaquín Abad Faciolince, escritor y periodista colombiano


Retroenlace

Blog La cultura gastronómica
Mermelada

Blog Citas culinarias
Azúcar - Café - Leche - Naranja -  Omnia in Libris - Pan - Tostada -  


Video

domingo, 12 de julio de 2015

Citas de sésamo


He optado por poner las citas en un orden cronológico, de manera tal que podemos analizar el comportamiento de la gente que escribía en relación a la comida a través del tiempo. El seguimiento cronológico de esta página está determinado por la fecha de deceso de la persona que pronunció “Su cita”, de esa manera podemos verificar si alguna fue apropiada o acreditada en épocas posteriores por otro (lo que hoy llamamos plagio). Las “Citas” mencionadas en los libros figuran con el año que se imprime ese libro o, en su variante, con la muerte del autor del mismo (he optado por colocarlas de esa manera). Si a alguien se le ocurre alguna forma de mejorarlo, humildemente gracias!!!.

Citas

2009
El amor es un centro

”Una esperanza un huerto un páramo
una migaja entre dos hambres
el amor es campo minado
un jubileo de la sangre
cáliz y musgo / cruz y sésamo
pobre bisagra entre voraces
el amor es un sueño abierto
un centro con pocas filiales
un todo al borde de la nada
fogata que será ceniza
el amor es una palabra
un pedacito de utopía
es todo eso y mucho menos
y mucho más/ es una isla
una borrasca/ un lago quieto
sintetizando yo diría
que el amor es una alcachofa
que va perdiendo sus enigmas
hasta que queda una zozobra
una esperanza un fantasmita.”
Mario Benedetti (1920 - 2009): Poema "El amor es un centro"


Proverbios

“Recoger las semillas de sésamo pasando por alto las sandías”
Proverbio chino

Retroenlace


Blog la cultura gastronómica

Sésamo
Blog Citas culinarias



Video




Citas de chirivía o pastinaca



He optado por poner las citas en un orden cronológico, de manera tal que podemos analizar el comportamiento de la gente que escribía en relación a la comida a través del tiempo. El seguimiento cronológico de esta página está determinado por la fecha de deceso de la persona que pronunció “Su cita”, de esa manera podemos verificar si alguna fue apropiada o acreditada en épocas posteriores por otro (lo que hoy llamamos plagio). Las “Citas” mencionadas en los libros figuran con el año que se imprime ese libro o, en su variante, con la muerte del autor del mismo (he optado por colocarlas de esa manera). Si a alguien se le ocurre alguna forma de mejorarlo, humildemente gracias!!!.

Citas

322 a.C.
“La erección es causada principalmente por las pastinacas, las alcachofas, los nabos, los espárragos, el jengibre confitado, bellotas golpeadas y emborrachadas en moscatel”

Retroenlace

Blog La cultura gastronómica
Chirivia o pastinaca

Blog Citas culinarias


Video

sábado, 11 de julio de 2015

Citas de huevo




Un poco de infancia nunca viene mal



He optado por poner las citas en un orden cronológico, de manera tal que podemos analizar el comportamiento de la gente que escribía en relación a la comida a través del tiempo. El seguimiento cronológico de esta página está determinado por la fecha de deceso de la persona que pronunció “Su cita”, de esa manera podemos verificar si alguna fue apropiada o acreditada en épocas posteriores por otro (lo que hoy llamamos plagio). Las “Citas” mencionadas en los libros figuran con el año que se imprime ese libro o, en su variante, con la muerte del autor del mismo (he optado por colocarlas de esa manera). Si a alguien se le ocurre alguna forma de mejorarlo, humildemente gracias!I!.


Citas

1627
“Al comer de los güevos, verá la puerca si son con aceite ó si son con manteca.”

Vocabulario de refranes y frases proverbiales y otras fórmulas comunes de la lengua castellana en que van todos los impresos antes y otra gran copia"
Gonzalo Correas Íñigo (1571 - 1631); humanista, helenista, gramático, lexicógrafo, paremiólogo y ortógrafo español.

1973
Oda a la alcachofa
La alcachofa de tierno corazón se vistió de guerrero, erecta,
construyó una pequeña cúpula,
se mantuvo impermeable bajo sus escamas,
a su lado los vegetales locos se encresparon,
se hicieron zarcillos, espadañas, bulbos conmovedores,
en el subsuelo durmió la zanahoria de bigotes rojos,
la viña resecó los sarmientos por donde sube el vino,
la col se dedicó a probarse faldas,
el orégano a perfumar el mundo y la dulce alcachofa allí en el huerto,
vestida de guerrero, bruñida como una granada, orgullosa,
y un día una con otra en grandes cestos de mimbre,
camino por el mercado a realizar su sueño: La milicia.
En hileras nunca fue tan marcial como en la feria,
los hombres entre las legumbres con sus camisas blancas eran mariscales de las alcachofas,
las filas apretadas, las voces de comando,
y la detonación de una caja que cae,
pero entonces viene María con su cesto escoge una alcachofa,
no le teme, la examina, la observa contra la luz como si fuera un huevo,
la compra, la confunde en su bolsa con un par de zapatos
con un repollo y una botella de vinagre hasta que entrando a la cocina la sumerge en la olla.
Así termina en paz esta carrera del vegetal armado que se llama alcachofa
luego escama por escama desvestimos la delicia y comemos la pacífica pasta de su corazón verde.

Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto o Pablo Neruda (1904 - 1973) 

1978
"Por la mañana nos duchamos y vestimos.
- Te llevaré a desayunar- dije yo.
- Vale- dijo Mercedes-. Por cierto, ¿hemos jodido esta noche?
- ¡Por Dios! ¿No te acuerdas? ¡Debimos estar jodiendo por lo menos una hora!
No me lo podía creer. Mercedes parecía poco convencida.
Fuimos a un sitio pasada la esquina. Pedí huevos con bacon, café y una tostada. Mercedes pidió tortitas con jamón y café.
La camarera nos lo trajo. Tomé un poco de huevo. Mercedes echó salsa a sus tortitas.
- Tienes razón- me dijo-, me has debido joder. Siento el semen cayéndome por la pierna.
Decidí no volver a verla."
Mujeres
Heinrich Karl Bukowski (1920 -1994), escritor y poeta nacionalizado estadounidense 

2009
“HUEVOS!. No son un alimento, que pertenecen a ningún grupo. ¡Son sólo pedos vestidos de sustancia!.”
Dylan Moran, comediante, actor y escritor irlandés


2000
“ «Sólo me queda llorar
hasta borrar mis manos»
escribí hace tiempo.
Carver anotó un mes antes de morir:
«Mantequilla, huevos, chocolate…
¿Ir a la Antártida o a Australia?.”
Poema: Ejercicio de memoria 
Kirmen Uribe, escritor español

Anónimos

¿Qué fue primero, el huevo o la gallina?
En el habla popular, referirse a la cuestión "el huevo o la gallina" hace hincapié a la inutilidad de preguntarse quién fue primero, pues esta sentencia es una falacia del tipo "círculo vicioso"


Proverbios

“Estar en situación tan peligrosa como huevos apilados.”
Encontrarse en inminente peligro.
Proverbio chino

Modismos

“Andar pisando huevos. “
Andar con cuidado

“Tan precario como una pila de huevos.”

Música infantil

Este dedito compro un huevito
Este dedito lo hecho a cocer
Este dedito le puso sal
Este dedito lo revolvió
Y este gordo goloso se lo comió
Y este gordo goloso se lo comió

Yo soy Gastón muy gordo y barrigón
Yo soy Andrés, saludando al revés
Y yo soy la violeta, alta, flaca y coqueta
Yo soy José, y un anillo me pondré
Y yo me llamo Aníbal, miro a todos para arriba
Después de saludar, vamos todos a bailar...

Yo soy Gastón muy gordo y barrigón
Yo soy Andrés, saludando al revés
Y yo soy la violeta, alta, flaca y coqueta
Yo soy José, y un anillo me pondré

Y yo me llamo Aníbal, miro a todos para arriba
Una mano soy, me cierro y me voy...
Una mano soy me cierro y me voy..


Cosas raras

"Las ratas, además, son inteligentes, y a menudo trabajan en cooperación. En el antiguo mercado de aves de corral de Gansvevoot, en Greenwich Village, Nueva York, las autoridades responsables del control de plagas no comprendían cómo hacían las ratas para robar huevos sin romperlos, por lo que decidieron que un exterminador montara guardia durante la noche para observar. Lo que vio fue una rata que abarcaba el huevo con sus cuatro patas para cogerlo y se tumbaba de espaldas. A continuación, una segunda rata tiraba de la primera rata por la cola y la arrastraba hacia la madriguera, donde compartían tranquilamente su premio.
Bill Bryson, Obra EN CASA: Una breve historia de la vida privada

Retroenlace

Blog La cultura gastronómica
Huevo

Blog Citas culinarias

AceiteAlcachofa o alcaucil - Café - Cerdo - Chocolate - Coles - Comida, sexo y sensualidad - Gallina - Granada - Jamón -  MantecaOmnia in libris - Ollas y marmitas - Orégano - Panceta -  Repollo - Sal - Salsas - Torta - Tostadas - Vinagre - Zanahoria


Video


sábado, 27 de junio de 2015

Citas de cardos




He optado por poner las citas en un orden cronológico, de manera tal que podemos analizar el comportamiento de la gente que escribía en relación a la comida a través del tiempo. El seguimiento cronológico de esta página está determinado por la fecha de deceso de la persona que pronunció “Su cita”, de esa manera podemos verificar si alguna fue apropiada o acreditada en épocas posteriores por otro (lo que hoy llamamos plagio). Las “Citas” mencionadas en los libros figuran con el año que se imprime ese libro o, en su variante, con la muerte del autor del mismo (he optado por colocarlas de esa manera). Si a alguien se le ocurre alguna forma de mejorarlo, humildemente gracias!!!.

Citas

2008
"Su libro de memorias es una alcachofa espléndida de anécdotas, en la que no sólo el corazón y las hojas, sino los cardos son comestibles."
John Leonard (1939 - 2008)

Retroenlace

Blog La cultura gastronómica

Cardos
Blog Citas culinarias


Video

viernes, 26 de junio de 2015

Citas de orégano


Datos interesantes (con relación a la salud humana) que procede de esta hierba

He optado por poner las citas en un orden cronológico, de manera tal que podemos analizar el comportamiento de la gente que escribía en relación a la comida a través del tiempo. El seguimiento cronológico de esta página está determinado por la fecha de deceso de la persona que pronunció “Su cita”, de esa manera podemos verificar si alguna fue apropiada o acreditada en épocas posteriores por otro (lo que hoy llamamos plagio). Las “Citas” mencionadas en los libros figuran con el año que se imprime ese libro o, en su variante, con la muerte del autor del mismo (he optado por colocarlas de esa manera). Si a alguien se le ocurre alguna forma de mejorarlo, humildemente gracias!!!.

Citas

1973
Oda a la alcachofa 

La alcachofa de tierno corazón se vistió de guerrero, erecta,
construyó una pequeña cúpula, 
se mantuvo impermeable bajo sus escamas, 
a su lado los vegetales locos se encresparon, 
se hicieron zarcillos, espadañas, bulbos conmovedores, 
en el subsuelo durmió la zanahoria de bigotes rojos, 
la viña resecó los sarmientos por donde sube el vino, 
la col se dedicó a probarse faldas, 
el orégano a perfumar el mundo y la dulce alcachofa allí en el huerto, 
vestida de guerrero, bruñida como una granada, orgullosa, 
y un día una con otra en grandes cestos de mimbre,
camino por el mercado a realizar su sueño: La milicia. 
En hileras nunca fue tan marcial como en la feria, 
los hombres entre las legumbres con sus camisas blancas eran mariscales de las alcachofas, 
las filas apretadas, las voces de comando, 
y la detonación de una caja que cae, 
pero entonces viene María con su cesto escoge una alcachofa, 
no le teme,  la examina, la observa contra la luz como si fuera un huevo, 
la compra, la confunde en su bolsa con un par de zapatos 
con un repollo y una botella de vinagre hasta que entrando a la cocina la sumerge en la olla. 
Así termina en paz esta carrera del vegetal armado que se llama alcachofa 
luego escama por escama desvestimos la delicia y comemos la pacífica pasta de su corazón verde. 
Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto o Pablo Neruda (1904 - 1973) 

Retroenlace

Blog La cultura gastronómica

Orégano
Blog Citas culinarias

Alcachofa o alcaucil - Coles - Granada - Huevo - Ollas y marmitas -  Omnia in libris - Repollo - Vinagre - Zanahoria 


Video

lunes, 22 de junio de 2015

Citas de granadas



He optado por poner las citas en un orden cronológico, de manera tal que podemos analizar el comportamiento de la gente que escribía en relación a la comida a través del tiempo. El seguimiento cronológico de esta página está determinado por la fecha de deceso de la persona que pronunció “Su cita”, de esa manera podemos verificar si alguna fue apropiada o acreditada en épocas posteriores por otro (lo que hoy llamamos plagio). Las “Citas” mencionadas en los libros figuran con el año que se imprime ese libro o, en su variante, con la muerte del autor del mismo (he optado por colocarlas de esa manera). Si a alguien se le ocurre alguna forma de mejorarlo, humildemente gracias!!!.

Citas

“Sus mejillas son como la flor del granado y sus labios jarabe de granadas de su pecho de plata brotan dos granadas”
Antiguo poema persa.

S X a. C.
“Tus labios como hilo de grana,
Y tu habla hermosa;
Tus mejillas, como cachos de granada detrás de tu velo.”
Cantar de los cantares de Salomón (Capítulo 4)

“Tus renuevos son paraíso de granados, con frutos suaves,
De flores de alheña y nardos;
Nardo y azafrán, caña aromática y canela,
Con todos los árboles de incienso;
Mirra y áloes, con todas las principales especias aromáticas”
Cantar de los cantares de Salomón (Capítulo 4)

 “Como cachos de granada son tus mejillas
Detrás de tu velo”
Cantar de los cantares de Salomón (Capítulo 6)

 “Al huerto de los nogales descendí
A ver los frutos del valle,
Y para ver si brotaban las vides,
Si florecían los granados”
Cantar de los cantares de Salomón (Capítulo 6)

 “Levantémonos de mañana a las viñas;
Veamos si brotan las vides, si están en cierne,
Si han florecido los granados;
Allí te daré mis amores.“
Cantar de los cantares de Salomón (Capítulo 7)

 “Tú me enseñarías,
Y yo te haría beber vino
Adobado del mosto de mis granadas.“
Cantar de los cantares de Salomón (Capítulo 8)

S VII a.C
“Hija, ¿no habrás acaso tomado algún manjar mientras estabas abajo? Dímelo, no lo ocultes, para que ambas lo sepamos. […] si hubieras comido, yéndote de nuevo a las profundidades de la tierra, habitarás allí la tercera parte de cada año, y las otras dos junto a mí y los demás mortales. […] A su vez, le respondió la hermosísima Perséfone:
Pues bien, madre, te lo contaré todo sin engaño […] hades me trajo a escondidas unos granos de la granada, manjar dulce como la miel, y a pesar mío, por la fuerza, me obligó a comerlos.”
Homero, obra Himno homérico II, diálogo entre Perséfone y Deméter, tras el rapto de Hades.


“Yo te llevaría a la casa de mi madre, te haría entrar en ella, y tú me enseñarías...Te daría de beber, vino aromatizado y el jugo de mis granadas.”
Cántico de los cánticos de la Biblia

S IX
¿No da gusto ver esa pasta fina, ligera, dorada y rellena de almendra, azúcar y granada, esa pasta de katayefs sublimes que hay en ese plato?
Obra Las Mil y una noches (32ª noche)

1597
JULIETA: ¿Te vas ya? Aún no es de día. Ha sido el ruiseñor y no la alondra el que ha traspasado tu oído medroso. Canta por la noche en aquel granado. Créeme, amor mío; ha sido el ruiseñor.”
William Shakespeare, obra The Most Excellent and Lamentable Tragedie of Romeo and Juliet, Acto III, escena V.

1906
Les magrandes flamejants (Els fruits saborosos).

És nit; sola i plorosa diu la muller d’Alcides:–Oh Hera, gran deessa, atén-me, cor a cor,abans que a Zeus recaptin tes flaires exquisidesi el seu esguard et volti de rierades d’or.
Car t’és plaent de veure, en les suaus brandades,com tremen, com es lliuren els cossos matronals,i que les veus s’apaguin, de tan enamorades,i s’ompli de victòries el tàlem deIs mortals.

I sola presideixes, del cim de la claror,l’aürt de les mirades en lluita prest encesa,i ara t’arbores, ara t’ajeus en la peresaal cobri de la roda de neu del teu pagó.

Allunya’m, protectora, les hores malastrugues:ma veu i mes petjades sols troben solitud,i la mateixa llàntia fa pobres pampalluguescom si, per enyorança, li demanqués virtut.

Aquelles nits enyoro d’enfosquiment tan clar,quan queien flors deIs arbres que el ventijol despara,quan ell la cara meva prenia vers sa carai el braç me’n queia, sense la força d’anusar.

Encén el bell furor, oh Hera, amb ta mirada;que sigui aquest silenci batut per so rabent.La vella porta espera la seva revolada;mon cos demana els besos que ajupen com el vent.

Alcides, en collir-me, dels braços meus diguéque eren una garlanda, tota florida.Oh Hera, en sa tornada l’estrenyeria béi fóra ma garlanda potent com una brida.

I despullant, de dia, les hores i els jardins,en premi de les teves volences sobiranes,tos temples ornaria de flamejants magranesque, ben ferides, llancen un xàfec de robins.

Josep Carner, poeta novecentista catalán, hace referencia a la granada en su poema. Durante todo el poema se hace referencia a Hera (diosa griega del hogar y del matrimonio), pues ésta frecuentemente aparece representada con una granada en la mano. En la penúltima estrofa, se hace referencia al matrimonio, ya que en la época grecolatina, las novias se decoraban la corona con flores de granado.


1914
“¡Qué hermosa esta granada, Platero! Me la ha mandado Aguedilla, escogida de lo mejor de su arroyo de las Monjas. Ninguna fruta me hace pensar, como ésta, en la frescura del agua que la nutre. Estalla de salud fresca y fuerte. ¿Vamos a comérnosla?. ¡Platero, qué grato gusto amargo y seco el de la difícil piel, dura y agarrada como una raíz a la tierra! Ahora, el primer dulzor, aurora hecha breve rubí, de los granos que se vienen pegados a la piel. Ahora, Platero, el núcleo apretado, sano, completo, con sus velos finos, el exquisito tesoro de amatista comestibles, jugosas y fuertes, como el corazón de no sé qué reina joven. ¡Qué llena está, Platero! Ten come. ¡Qué rica! ¡Con qué fruición se pierden los dientes en la abundante sazón alegre y roja!.
Juan Ramón Jiménez, obra Platero y yo.

1920
Es la granada olorosa
Un cielo cristalizado.
(Cada grano es una estrella,
Cada velo es un ocaso).
Cielo seco y comprimido
Por la garra de los años
La granada es como un seno
Viejo y apergaminado
Cuyo pezón se hizo estrella
Para iluminar el campo.
Es colmena diminuta
Con panal ensangrentado,
Pues con bocas de mujeres
Sus abejas la formaron.
Por eso al estallar, ríe
Con púrpuras de mil labios…
La granada es corazón
Que late sobre el sombrado.
Un corazón desdeñoso
Donde no pican los pájaros,
Un corazón que por fuera
Es duro como el humano,
Pero da al que lo traspasa
Olor y sangre de mayo.
La granada es el tesoro
Del viejo gnomo del prado,
El que habló con niña Rosa,
En el bosque solitario.
Aquel de la blanca barba
Y del traje colorado.
Es el tesoro que aún guardan
Las verdes hojas del árbol.
Arca de piedras preciosas
En entraña de oro vago
(…)
Mas la granada es la sangre,
Sangre del cielo sagrado,
Sangre de la tierra ida
Por la hoja del regato.
Sangre del viento que viene
Del rudo monte arañado.
Sangre de la mar tranquila,
Sangre del dormido lago.
La granada es la prehistoria
De la sangre que llevamos,
La idea de sangre encerrada
En glóbulo duro y agrio,
Que tiene una vaga forma
De corazón y de cráneo.
¡Oh, granada abierta! Que eres
una llama sobre el árbol,
hermana en carne de Venus,
risa del huerto oreado.
Te cercan las mariposas
creyéndote sol parado,
y por miedo de quemarse
huyen de ti los gusanos.
Porque eres luz de la vida,
hembra de las frutas. Claro
lucero de la floresta
del arroyo enamorado.
¡Quién fuera como tú, fruta,
Todo pasión sobre el campo!
Federico García Lorca (1898 -1936); poeta y dramaturgo

1973
Oda a la alcachofa 

La alcachofa de tierno corazón se vistió de guerrero, erecta,
construyó una pequeña cúpula, 
se mantuvo impermeable bajo sus escamas, 
a su lado los vegetales locos se encresparon, 
se hicieron zarcillos, espadañas, bulbos conmovedores, 
en el subsuelo durmió la zanahoria de bigotes rojos, 
la viña resecó los sarmientos por donde sube el vino, 
la col se dedicó a probarse faldas, 
el orégano a perfumar el mundo y la dulce alcachofa allí en el huerto, 
vestida de guerrero, bruñida como una granada, orgullosa, 
y un día una con otra en grandes cestos de mimbre,
camino por el mercado a realizar su sueño: La milicia. 
En hileras nunca fue tan marcial como en la feria, 
los hombres entre las legumbres con sus camisas blancas eran mariscales de las alcachofas, 
las filas apretadas, las voces de comando, 
y la detonación de una caja que cae, 
pero entonces viene María con su cesto escoge una alcachofa, 
no le teme,  la examina, la observa contra la luz como si fuera un huevo, 
la compra, la confunde en su bolsa con un par de zapatos 
con un repollo y una botella de vinagre hasta que entrando a la cocina la sumerge en la olla. 
Así termina en paz esta carrera del vegetal armado que se llama alcachofa 
luego escama por escama desvestimos la delicia y comemos la pacífica pasta de su corazón verde. 

2004
“Ese beso que a tiempo me pediste temblando esta noche en mis labios es granada en sazón”
Gertrudis Peñuela (1904 - 2004); poetisa, periodista y diplomática colombiana.

Retroenlace

Blog La cultura gastronómica
Granada

Blog Citas culinarias
Alcachofa o alcahucil - Almendra - Azafrán - Azúcar - Canela - Citas de comida, sexo y sensualidadColes - Huevo - Katayefs -  Miel - Ollas y marmitas -  Omnia in libris - Orégano  - Repollo - Vinagre –  Zanahoria 


Video

miércoles, 17 de junio de 2015

Citas de coles



He optado por poner las citas en un orden cronológico, de manera tal que podemos analizar el comportamiento de la gente que escribía en relación a la comida a través del tiempo. El seguimiento cronológico de esta página está determinado por la fecha de deceso de la persona que pronunció “Su cita”, de esa manera podemos verificar si alguna fue apropiada o acreditada en épocas posteriores por otro (lo que hoy llamamos plagio). Las “Citas” mencionadas en los libros figuran con el año que se imprime ese libro o, en su variante, con la muerte del autor del mismo (he optado por colocarlas de esa manera). Si a alguien se le ocurre alguna forma de mejorarlo, humildemente gracias!!!.

Citas

1973
Oda a la alcachofa 

La alcachofa de tierno corazón se vistió de guerrero, erecta,
construyó una pequeña cúpula, 
se mantuvo impermeable bajo sus escamas, 
a su lado los vegetales locos se encresparon, 
se hicieron zarcillos, espadañas, bulbos conmovedores, 
en el subsuelo durmió la zanahoria de bigotes rojos, 
la viña resecó los sarmientos por donde sube el vino, 
la col se dedicó a probarse faldas, 
el orégano a perfumar el mundo y la dulce alcachofa allí en el huerto, 
vestida de guerrero, bruñida como una granada, orgullosa, 
y un día una con otra en grandes cestos de mimbre,
camino por el mercado a realizar su sueño: La milicia. 
En hileras nunca fue tan marcial como en la feria, 
los hombres entre las legumbres con sus camisas blancas eran mariscales de las alcachofas, 
las filas apretadas, las voces de comando, 
y la detonación de una caja que cae, 
pero entonces viene María con su cesto escoge una alcachofa, 
no le teme,  la examina, la observa contra la luz como si fuera un huevo, 
la compra, la confunde en su bolsa con un par de zapatos 
con un repollo y una botella de vinagre hasta que entrando a la cocina la sumerge en la olla. 
Así termina en paz esta carrera del vegetal armado que se llama alcachofa 
luego escama por escama desvestimos la delicia y comemos la pacífica pasta de su corazón verde.

Películas

2001
“Amélie se niega a ponerse triste por un chico que se pasa la vida comiendo sopa de col con esa tonta gorra.”
Film Le fabuleux destin d'Amélie Poulain
Jean-Pierre Jeunet

Retroenlace



Blog La cultura gastronómica

Col
Blog Citas culinarias



Video
https://www.youtube.com/watch?v=bupIEZnYllw


domingo, 7 de junio de 2015

Citas de aceite




He optado por poner las citas en un orden cronológico, de manera tal que podemos analizar el comportamiento de la gente que escribía en relación a la comida a través del tiempo. El seguimiento cronológico de esta página está determinado por la fecha de deceso de la persona que pronunció “Su cita”, de esa manera podemos verificar si alguna fue apropiada o acreditada en épocas posteriores por otro (lo que hoy llamamos plagio). Las “Citas” mencionadas en los libros figuran con el año que se imprime ese libro o, en su variante, con la muerte del autor del mismo (he optado por colocarlas de esa manera). Si a alguien se le ocurre alguna forma de mejorarlo, humildemente gracias!!!.


Citas

1627
“Al comer de los güevos, verá la puerca si son con aceite ó si son con manteca.”

Vocabulario de refranes y frases proverbiales y otras fórmulas comunes de la lengua castellana en que van todos los impresos antes y otra gran copia"
Gonzalo Correas Íñigo (1571 - 1631); humanista, helenista, gramático, lexicógrafo, paremiólogo y ortógrafo español.

1973
Odas elementales (1954) - Oda al caldillo de congrio

En el mar tormentoso de Chile vive el rosado congrio, gigante anguila de nevada carne. Y en las ollas chilenas, en la costa, nació el caldillo grávido y suculento, provechoso. Lleven a la cocina el congrio desollado, su piel manchada cede como un guante y al descubierto queda entonces el racimo del mar, el congrio tierno reluce ya desnudo, preparado para nuestro apetito. Ahora recoges ajos, acaricia primero ese marfil precioso, huele su fragancia iracunda, entonces deja el ajo picado caer con la cebolla y el tomate hasta que la cebolla tenga color de oro. Mientras tanto se cuecen con el vapor los regios camarones marinos y cuando ya llegaron a su punto, cuando cuajó el sabor en una salsa formada por el jugo del océano y por el agua clara que desprendió la luz de la cebolla, entonces que entre el congrio y se sumerja en gloria, que en la olla se aceite, se contraiga y se impregne. Ya sólo es necesario dejar en el manjar caer la crema como una rosa espesa, y al fuego lentamente entregar el tesoro hasta que en el caldillo se calienten las esencias de Chile, y a la mesa lleguen recién casados los sabores del mar y de la tierra para que en ese plato tú conozcas el cielo.
Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto o Pablo Neruda (1904 - 1973)

1984
Cuentos cortos
Relojes
Una fama tenía un reloj de pared y todas las semanas le daba cuerda CON GRAN CUIDADO. Pasó un cronopio y al verlo se puso a reír, fue a su casa e inventó el reloj-alcachofa a alcaucil, que de una y otra manera puede y debe decirse.
El reloj alcaucil de este cronopio es un alcaucil de la gran especie, sujeto por el tallo a un agujero de la pared. Las innumerables hojas del alcaucil marcan la hora presente y además todas las horas, de modo que el cronopio no hace más que sacarle una hoja y ya sabe una hora. Como las va sacando de izquierda a derecha, siempre la hoja da la hora justa, y cada día el cronopio empieza a sacar una nueva vuelta de hojas. Al llegar al corazón el tiempo no puede ya medirse, y en la infinita rosa violeta del centro el cronopio   encuentra un gran contento, entonces se la come con aceite, vinagre y sal, y pone otro reloj en el agujero.
Julio Cortazar (1914 - 1984)

Arroz con alcachofas
El aceite borbotea en la sartén. Allí he echado dos alcachofas acuchilladas.
He convertido a esas flores antiguas en corazones abiertos, en carne viva. 
Me he dedicado después a esperar que largaran la sangre o el sudor, según se mire. 
Luego he reducido una cebolla grande y llena de luz, a polvo, a jugo, a numen. 
Y otra vez he llorado. 
Pero tan poca cosa no me amedrenta. 
Me zambullo, con el jugo y las lágrimas, en el aceite hirviente y cuando todo se impregna, paso una lluvia de arroz de la caja a mi mano y de mi mano a la sartén en donde bullen los zumos del dolor y de la dicha. 
Ya puedo esperar que los granos se hinchen.
Sé que soportarán (igual que yo) una hinchazón tres veces superior a su tamaño. 
Sólo hará falta agregar agua o caldo, un baño que les permita transitar por el infierno de la hornalla.

2014
“Puso a hervir todo a fuego vivo en un caldero de aceite de ricino hasta obtener un jarabe espeso y pestilente más parecido al caramelo vulgar que al oro magnífico. En azarosos y desesperados procesos de destilación, fundida con los siete metales planetarios, trabajada con el mercurio hermético y el vitriolo de Chipre, y vuelta a cocer en manteca de cerdo a falta de aceite de rábano, la preciosa herencia de Úrsula quedó reducida a un chicharrón carbonizado que no pudo ser desprendido del fondo del caldero.”
Obra: Cien años de soledad
Gabriel José de la Concordia García Márquez (1927 - 2014), escritor colombiano

Anónimos

“En habiendo vino, aceite y manteca de cerdo, media botica tenemos”

Retroenlace

Blog La Cultura gastronómica
Aceite


Blog Citas culinarias

Ajo - Alcachofa o alcaucil - Arroz - Camarones - Caramelo -  Cebolla - Cerdo - Chicharrón - Congrio - Crema de leche - Huevos -  Manteca -  Ollas y MarmitasOmnia in libris - Rábano -  Sal - Sopas, caldos y potages - Vinagre -


Video
https://vimeo.com/10378093